Blogia
EVANGELIO DEL DIA : Vilma Isabel Melgarejo A.

VIDA.ESPIRITUAL

REFLEXIÓN :¡

JESUCRISTO ESTÁ VIVO !

Su Corazón está palpitando de amor y nuestro Corazón también debe palpitar junto al de Él.

1- JESÚS es una persona viva y cercana que se ha quedado con nosotros  en la Eucaristía y su Espíritu nos llama a estar junto a él. 

2- ÉL TE AMA ,  dice así Benedicto XVI: "Únicamente donde se ve a Dios comienza realmente la vida. Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos al que es la Vida.»

«No somos el producto casual y sin sentido de la evolución; cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. » 

« Cada uno de nosotros es querido«

«  Cada uno es amado.«

« Cada uno es necesario. »

« Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos por el Evangelio, por Cristo. »

« Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros nuestra amistad con Él.»

Pero no basta con sentir admiración por Jesucristo: es preciso dar un paso más., es compartir tu vida con Él, es reconocer a JESÚS  como Hombre-Dios y que es nuestro REDENTOR

.Como Zaqueo, debemos descubrir a Jesucristo, entre la multitud, viene hacia nosotrs y nos llama por nuestro  nombre, nos quiere redimir.

Por eso Jesús dice alojándose en la casa de Zaqueo: “HOY HA LLEGADO LA SALVACIÓN A ESTA CASA” (Lc 19,9). Esta es la esencia de la nuestra vida cristiana, una amistad verdadera con Jesucristo, un dejarse redimir como Zaqueo, y colaborando con Él en la Redención. 

¡Esto es maravilloso! Jesús nos ama más de lo que nosotras nos amamos.a nosotrs mismos . A ti mismo, y tal como eres, lleno de miserias, y solicita tu amistad y tu cooperación. 


3- ES SENSIBLE A TU RESPUESTA Le importas mucho a Jesucristo, no le es indiferente tu obrar y pensar. Tu vida es una operación en su Corazón, y en sus Manos , tú. puedes dañarla ò herirla ,  pero EL puede curar tus heridas sanar tu vida siendo un alivio y gozo para Él. 

Todavía no llegamos a  comprender el alcance del pecado. Pareciese  que en nuestro tiempo ha perdido el sentido de su gravedad, como si solamente fuese un desorden moral, una culpa jurídica o una falta a un punto de honor. En realidad nuestros pecados son la causa de los dolores de Jesús en la cruz. Él tomó sobre Sí nuestros pecados, sabiendo bien que eran nuestros, de cada uno de nosotros, los tuyos y los mios. Cada uno puede decir: si hubiera pecado menos, Jesús habría sufrido menos. "No es tal nuestro Pontífice ('Jezús)'que sea incapaz de compadecerse de nuestras miserias" (Hb 4,15). 

Jesús, que nos ama inmensamente, no recibe sino ingratitudes y su Corazón sufre por ello. Nuestros pecados son su sufrimiento más terrible. Cada pecado tuyo  y mío es una ingratitud contra Dios, nuestro Creador nuestro Redentor, nuestro Amigo sacrificado por ti y por mí.Pero podemos preguntarnos : ¿Sufre Cristo ahora? ¿No es impasible? ¿No está en el cielo glorioso? En su Cuerpo no puede sufrir, porque está Glorioso, en el cielo junto a Dios Padre , por eso es un sufrimiento y su dolor es un dolor en lo más profundo de su alma, es un dolor de corazón.

0 comentarios