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EVANGELIO DEL DIA : Vilma Isabel Melgarejo A.

A JESÚS POR MARÍA

*Preparación de la Consagración a María*

*DÍA 11**_

La Inmaculada siempre hace la voluntad de Dios, a la perfección_*Ayer vimos sobre la unión íntima entre el Espíritu Santo y María, Ella es su fiel esposa;  pero ¿qué se desprende de ahí?”. Lo siguiente: que María hace la voluntad de Dios a la perfección .


 Maximiliano Kolbe, explica lo siguiente :“En el universo encontramos siempre una acción y una reacción...una ida y un regreso, un alejamiento y un acercamiento, una división y una unificación. Pero la división está siempre ordenada a la unificación, que es creativa. Eso no es sino una imagen de la Santísima Trinidad en la actividad de las criaturas”.


Lo que Kolbe describe aquí es la estructura del cosmos. Todo ha salido de Dios y está volviendo a Dios, con mayor o menor perfección. Este movimiento es denominado a veces como la gran “Salida-Retorno”. Y si bien Kolbe utiliza el término “separación” en lugar de “salida”, tiene la misma idea:
“Dios crea el universo y esta acción es en cierto modo una separación. A través de la ley natural recibida por Dios las criaturas por su parte se perfeccionan, se hacen semejantes a este Dios, regresan a Él; las criaturas racionales lo aman conscientemente y se unen cada vez más a Él por medio de ese gran amor, regresan a Él”.


Kolbe piensa que entre todas las criaturas del universo la Inmaculada merece una mención especial:
“La criatura totalmente llena de este amor, de divinidad, es la Inmaculada, sin mancha de pecado, Aquella que nunca se apartó en nada de la voluntad divina. Ella está unida de manera inefable al Espíritu Santo, por el hecho de que es su Esposa, pero lo es en un sentido incomparablemente más perfecto del que este término puede expresar en las criaturas”.


Reflexionemos sobre esta visión de la realidad por un momento:

Primero, todo procede de Dios. Piensa en toda la creación. Dios habla y ésta procede de Él. 

Segundo, las plantas y los animales, cumpliendo con sus naturalezas, vuelven a Dios, siendo aquello para lo que fueron creados. Lo hacen sin pensar ni deliberar y con cierta facilidad. Esto sucede gracias a una especie de automatismo instintivo. 

Tercero, en cambio, los seres humanos somos diferentes. Aunque hay momentos en que actuamos por instinto, también actuamos de un modo diferente a los animales. Actuamos por medio de la razón y de la voluntad y estamos conscientes al hacerlo, presentes ante nosotros mismos al actuar. Esto es lo que significa estar hecho a imagen de Dios: Podemos conocer a Dios y amarlo. 


 Mientras que los animales hacen la voluntad de Dios por instinto, nosotros podemos hacer su voluntad libre y conscientemente. El problema es que abusamos de la libertad que Dios nos dio.

No siempre elegimos su voluntad y por tanto no volvemos a Él como deberíamos. Pecamos. Y si pecamos gravemente sin arrepentirnos por completo, entonces, no llegamos a Dios. 

Esta es la gran tragedia de la vida humana. ¡Pero alabado sea Dios! Porque envió a su único Hijo y el poder de su Espíritu Santo para salvarnos, para llevarnos de regreso a la casa de nuestro Padre en el Cielo. Y agradezcamos a Dios que después de la caída de la raza humana hizo una criatura concebida sin pecado, que se conforma libre y perfectamente a su voluntad, pues está perfectamente unida al Espíritu Santo.

Ella nos ayuda a nosotros, pobres pecadores, a lo largo del camino. Nos ayuda a superar la tragedia del pecado.

Nos conduce a hacer la voluntad de Dios, volver a Dios y llegar a ser santos. 


*Oración del día:

*Ven, Espíritu Santo, que habitas en María. Renueva la faz de la tierra para que toda la creación pueda volver a Dios Padre.

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