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EVANGELIO DEL DIA : Vilma Isabel Melgarejo A.

Conociendo a "MARIA"

EL PAPEL DE MARIA EN NUESTRS VIDA

El papel de María es ayudarnos a crecer en santidad; pero ¿No es el Espíritu Santo quien tiene el papel de convertirnos en santos? Si, efectivamente, Él es el santificador. Durante nuestro bautismo es Él quien actúa para que dejemos de ser simples criaturas y pasemos a ser miembros del Cuerpo de Cristo, y es Él quien nos ayuda en nuestra continua transformación. Entonces, ¿Cómo entra María en todo esto?

María es la Esposa del Espíritu Santo. En la Anunciación el Ángel Gabriel declaró que María concebiría y daría a luz a un hijo y que el Espíritu Santo vendría sobre Ella (Lc 1:31-35). 
Podemos ver con total claridad que es la esposa del Espíritu Santo, pues dio permiso al Espíritu Santo para concebir a Cristo en su vientre (Lc 1:38). Por lo tanto, el ya existente e insondablemente profundo vínculo entre María y el Espíritu Santo; establecido desde el primer momento de su Inmaculada Concepción, se reveló como una verdadera unión matrimonial (Gen 2:24). 
Como resultado de esa unión, al Espíritu Santo le complace trabajar y actuar mediante su esposa, María, por la santidad del género humano, por su libre elección. 
La gran tarea divina de María es, en unión con el Espíritu Santo, transformar a los seres humanos en “otros Cristos”, es decir, unir a todos en el Cuerpo de Cristo y prepararlos para que sean miembros maduros de este Cuerpo. Por lo tanto, *cada persona es invitada a descansar en el vientre de María* y a ser ahí transformada más perfectamente, por el poder del Espíritu Santo, en imagen de Cristo. Así es, si queremos ser transformados más plenamente en Cristo, necesitamos pertenecer más plenamente a María, acercarnos a Ella y permanecer con Ella.

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