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EVANGELIO DEL DIA : Vilma Isabel Melgarejo A.

Novena de Navidad al.Niño Jesús dia 2

🎄 Novena de Navidad al Divino Niño

Día 2

Oración inicial Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu Hijo humanado, suplicándote por sus divinos méritos y por las incomodidades con que nació en un pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Meditación

El Verbo Eterno se halla a punto de tomar su naturaleza creada en la santa casa de Nazaret, en donde moraba María.Cuando la sombra del Secreto Divino vino a deslizarse sobre ella, María estaba sola y sumergida en oración. Pasaba las silenciosas horas de la noche en la unión más estrecha con Dios, y mientras oraba, el Verbo tomó posesión de su morada creada. Sin embargo, no llegó de imprevisto; antes de presentarse envió un mensajero que fue el Arcángel San Gabriel para pedir a María, por parte de Dios, su consentimiento para la encarnación.

El Creador no quiso efectuar este gran misterio sin el consentimiento y profundo deseo de su criatura. Aquel momento fue muy solemne: María tenía por opción el rehusar.Con qué adorables delicias, con qué inefable complacencia aguardaría la Santísima Trinidad a que María abriese los labios y pronunciase el “Fiat” que debió ser melodía para sus oídos y con el cual se confirma su profunda humildad a la Omnipotente Voluntad Divina.La Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El Arcángel ha desaparecido, Dios se ha revestido de una naturaleza creada; la voluntad eterna está cumplida y la creación completa. En las regiones del mundo angélico, estallaba un júbilo inmenso, pero la Virgen María ni lo oía, ni hubiera prestado atención a él. Tenía inclinada la cabeza, y su alma estaba sumida en un silencio que se asemejaba al de Dios. El Verbo se había hecho carne, y aunque todavía invisible para el mundo, habitaba ya entre los hombres, a quienes su inmenso amor había venido a rescatar. No era ya sólo el Verbo Eterno; era el Niño Jesús revestido de la apariencia humana, y justificando ya el elogio que de Él han hecho todas las generaciones al llamarle“El más hermoso de los hijos de los hombres”.
Oración final

A la Santísima Virgen María

Dios te salve María llena eres de gracia... Soberana Virgen María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiese como Madre suya, te suplico que Tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que este tiempo hicieren esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh Dulcísima Madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que aguardaste Tú, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle, adorarle por toda la eternidad. Amén.

A San José

¡Oh Santísimo José, esposo de María, y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza; te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, me abraces en fervorosos deseos de verle, y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia tú ya le ves y le gozas en el cielo. Amén.
Padre nuestro, que estas en el cielo... 

Al Niño Jesús.

Acuérdate ¡Oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos los devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: 
“Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de Mi Infancia y nada te será negado”
Llenos de confianza en Ti, ¡Oh Jesús!, que eres la misma verdad, venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos, por los méritos infinitos de tu Encarnación y de tu Infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto.-Se pide la gracia que se desea obtener-Nos entregamos a Ti, ¡Oh Niño Omnipotente! Seguros que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén.

Aspiraciones para la venida del Niño Jesús.
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡ven a nuestras almas! ¡ven no tardes tanto! ¡Oh Sapiencia suma del Dios soberano que al nivel de un niño te hayas rebajado! ¡Oh divino Infante, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! ¡Oh raíz sagrada de Jesé que en lo alto presentas al orbe tu fragante nardo! ¡Dulcísimo Niño! que has sido llamado “Lirio de los valles, Bella flor del campo” ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! ¡Oh lumbre de oriente, Sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! ¡Niño tan precioso dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! ¡Oh Niño ven en tiempo cercano! ¡Ven que ya José, con anhelo sacro se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo, Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo! ¡Ven hermoso Niño! ¡Ven Dios humanado! ¡Luce, hermosa estrella, brota flor del campo! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! 
¡Del Débil auxilio del doliente amparo consuelo del triste, Luz del desterrado, vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi Divino hermano, ven que ya María previene sus brazos! ¡Del débil auxilio del doliente amparo, consuelo del triste Luz del desterrado, vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi   divino hermano! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven ante mis ojos de Ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos! Prosternado en tierra te tiendo los brazos, y aun más que mis frases te dice mi llanto. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven Salvador nuestro, por quien suspiramos! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

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