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EVANGELIO DEL DIA : Vilma Isabel Melgarejo A.

JESÚS ES NUESTRO TESORO

San Alfonso María de Ligorio

Jesús dice que el afecto de cada uno está en donde cree tener su tesoro.

Por eso los Santos, que no estiman ni aman otro tesoro que a Jesucristo, tienen su corazón y todo su amor en el Santísimo Sacramento.

Jesús mío Sacramentado, que por el amor que me tienes estás encerrado de día y de noche en este Sagrario, atrae te lo ruego, mi corazón hacia Ti, de suerte que no piense sino en Ti, ni ame, ni busque, ni espere otro bien fuera de Ti. Hazlo por los méritos de tu Pasión, en cuyo nombre lo pido y lo espero.

Salvador mío Sacramentado ¡cuán amables son las delicadas invenciones de tu amor para lograr que las almas te amen!¡Verbo eterno hecho hombre por nuestro bien!, no quedaste contento con morir por nosotros, sino que nos diste este Sacramento por compañía, por aliento y por prenda de gloria.
Tú apareciste entre nosotros niño en un pesebre. Pobre en un taller, Reo en una cruz y, finalmente,  comida en la mesa del altar.i

Dime, Señor, ¿Qué más podías inventar para hacerte amar? ¡Oh Bien infinito! ¿Cuándo comenzaré de veras a corresponder a tantas finezas de amor?e

Señor, no quiero vivir sino para amarte.¿De qué me sirve la vida si no la empleo toda en amarte, Redentor mío, que empleaste toda la tuya en beneficio mío?¿Y a qué otra cosa tengo que amar sino a Ti, que eres todo hermoso, todo afable, todo bueno, todo digno de ser amado?

Señor, haz que mi alma solo viva para amarte.

MARÍA, SIEMPRE AL LADO DE JESÚS.

 Virgen Sntísima, eres la única mujer en la cual el Salvador halló su descanso y a quien entregó, sin reservas, todos sus tesoros.o

Por esta razón, todo el mundo honra tu casto seno como templo de Dios, en el cual se dio principio a la salvación del mundo y se hizo realidad la reconciliación entre Dios y el hombre.

Eres aquel huerto cerrado en el cual nunca entró mano terrena para manchar tu pureza.
Eres aquel hermoso jardín en que Dios puso todas las flores que adornan la Santa Iglesia y, entre ellas, la violeta de tu humildad, la azucena de tu pureza y la rosa de tu caridad.

Eres el paraíso de Dios; de Ti sale la fuente de agua viva que fertiliza toda la tierra.¡Cuántos beneficios has hecho al mundo, mereciendo ser aquel saludable acueducto por donde se nos comunican todos los bienes y todas las gracias!

Santísimo Sacramento del altar, te adoro y te doy gracias por darme a María como madre_

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