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EVANGELIO DEL DIA : Vilma Isabel Melgarejo A.

EVANGELIO DEL DIA : Vilma Melgarejo Araya.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY: Lunes 21-9-2020

Lectura Divina

PREPARACIÓN:Señor mío y Dios mío, que tu  palabra sosiegue mi alma, que tu palabra ilumine mi entendimiento, que tu palabra guíe mis pasos, que tu palabra sostenga mi vida.Señor, derrama tu Espíritu sobre mí bañara ser imagen tuya.María, madre mía, dame tus virtudes para agradar a Dios, dame tu silencio para poder escuchar, dame tu amor para tener acogida. Amén.

PRIMERA LECTURA:

Efesios 4, 1-7. 11-13

MENSAJE:

1-"Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos."

2-" Así preparó a los suyos para los trabajos del ministerio,y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, con esa madurez adulta que hará de nosotros la plenitud de Cristo."

ENTENDIENDO:

1- Pablo hizo ver a los hombres de su época como nos hace ver ahora a nosotros todo lo que tenemos en común gracias a Cristo y por la acción de su Espíritu.Tú, yo y todos los cristianos al tener tanto en común es un llamado a la unión,al amor y a La Paz.Un solo Señor JesucristoUn solo bautismo en el Espíritu Un solo Dios Padre de todos los hombres, aún de los que no lo reconocen como tal, ya que él dio la vida.Un Dios Trinitario que está por encima de todo lo existenteUn Dios que que se manifiesta, se revela y se da a conocer por medio de ti, de mi, de nosotros.Un Dios que está  en todos.¿ ves a Dios en cada hombre? ¿Te fijas cómo actúa  Dios en cada hermano tuyo, en tu prójimo?

2- Dios, Uno y Trino nos llama a la unidad, poniéndose como ejemplo él mismo ( Juan 17,21-23).Dios a través de su santo Espíritu nos prepara a ti , a mí y a todos para ser miembros de un solo cuerpo Cristo y de una sola Iglesia cuya cabeza es él (Colosenses 1,18) ¿cómo nos prepara? Por medio del evangelio, de sus enseñanzas,nos ayuda a crecer en fe y en el conocimiento de los misterios de su Reino, nos forma con la ayuda del Espíritu Santo a ser ese hombre a imagen suya y de Dios, ese hombre nuevo espiritual con madurez para asumir el compromiso de de ser verdaderos hijos.

MANDATO:

1-"Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor, esforzándoos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados."

Entendiendo: 

1-.Todos, tú yo deberíamos aspirar a ser prisioneros de Cristo como Pablo, no separarnos de él nunca bajo ninguna circunstancia.¿Cuál es la vocación a la que hemos sido llamados tú y yo? 

2 de Pedro 1,10 " Por lo tanto esfuércense más y más por asegurar el llamado de Dios que los ha elegido. Si obran así no tropezarán nunca."

PRIMERO:hemos sido llamados y elegidos para ser Hijos de Dios. Este llamado es un favor tan inmenso que no lo podemos comprender bien.

SEGUNDO:nuestra vocación es la de ser  santos como Jesús, no basta con haber sido tú y yo llamados a creer, debemos confirmar esta elección por una vida realmente santa que nos prepare la entrada al cielo.¿qué es ser santo? No es tener una aureola, no, es vivir bajo los principios del Reino como Jesús, amor, paz y justicia; haciendo siempre el bien. Ser santo es la esperanza cristiana de participar de la naturaleza divina de Dios, es interiorizar la vida de Dios.

TERCERO:nuestra vocación a la que tú y yo y todo aquel que dijo un Si a Dios para servirlo con los dones recibidos para trabajar en nuestra propia edificación como hijos de Dios y para edificar la Iglesia de Cristo, de la cual formamos parte .El mandato es pues, desarrollar y practicar las virtudes de Cristo, un ejemplo y modelo a seguir de estilo de vida natural, humana y sobrenatural.

PROMESA:

1-"A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y doctores."

Entendiendo:

1-.La promesa es que, todos hemos recibido la Gracia de Dios, no ha excluido a nadie.¿Y qué es la Gracia de Dios?  Es el don de Dios que nos eleva a ti, a mi y todo hombre a lo sobrenatural, haciéndonos partícipes de su vida.Es la virtud de Dios por la cual, nos da  algo supremo a cambio de nada. Todos los dones del Espíritu Santo son una Gracia de Dios y una promesa para quien se abre a la voluntad de Dios.


SALMO: 18, 2-3. 4-5 

El Señor, Sol de justicia.Vemos algo de la gloria de Dios en el esplendor del cielo. También lo sentimos presente al meditar sus mandatos, que son luz y alegría para el alma.

R/. A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,el firmamento pregona la obra de sus manos:el día al día le pasa el mensaje,la noche a la noche se lo susurra.Sin que hablen, sin que pronuncien,sin que resuene su voz,a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los limites del orbe su lenguaje.


EVANGELIO:

Mateo 9, 9-13

MENSAJE:

1-"vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:"Sígueme". Él se levantó y lo siguió

2-"Jesús lo oyó y dijo:"No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”:

Entendiendo:

1- Jesús, te conoce a ti y a mí por nuestro nombre, nos ve ocupados trabajando en el lugar que estamos; no nos ve, ociosos, fija su mirada e ti, en mí y nos llama a seguirle.Cuando el corazón del que se siente elegido por el Señor es un corazón sencillo y pobre, que sabe que todo lo recibimos de Él, es fácil dar una respuesta; porque en la llamada que personalmente Jesús nos hace a ti, a mi, a cada uno hay mucho amor, que traspasa miradas humanas y acoge profundamente a todos sin distinción alguna.  El Señor elige lo que no cuenta para anular a lo que cuenta ( 1 de Corintios 1,27) Para Jesús, todos somos hermanos e hijos de un mismo Padre y para seguirlo no se necesitan dotes especiales, sino estar atentos y prontos a su llamada.¿Y tú, cómo has respondido a ese llamado?¿ Estás dispuesto a dejarlo todo?     ¿Por qué nosotros no agradecemos al Señor su llamada?

2- Jesús, lo oye todo, incluso tu voz interior. Escucha nuestras críticas y comentarios con respecto a los demás, escucha aún lo que no pronunciamos con los labios, pero lo pensamos. Y nos dice a ti, a mí y a todos una gran verdad: los sanos no necesitan médico sino los enfermos. ¿Y a caso, no todos de alguna forma estamos enfermos en el alma?.Jesús, quiere que seamos misericordiosos como él. Dios acepta nuestras miserias humanas para sanarnos y desea que hagamos lo mismo, en ves de señalar las miserias de los demás la comprendamos y ayudemos a sanarlas, a orientarlas hacia el bien. ¿Quién no está necesitado de la misericordia de los demás? ¿A quién no le duele el corazón?  Pero, ¿somos nosotros tan misericordiosos como queremos que los demás lo sean con nosotros? (Lucas 6,31)Vivamos felices sabiendo que todos los llamados somos pecadores y que Jesús quiere convertirnos.

MANDATO:

1-"Y estando en la casa de Mateo, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:¿"Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?".

Entendiendo:

1-JESUS, entra a tu casa,a tu vida,se sienta y comparte tu mesa y acaso ¡no eres un pecador! claro, todos somos pecadores. Jesús no tiene prejuicios, no discrimina a ninguno, sabe que tú como yo y como Mateo, necesitamos de él. El mandato es que dejemos los prejuicios de dividir entre buenos y malos, entre los que se pueden saludar y entre los que no; entre los que se debe amar y ayudar, y los que no. Dios no tiene odio ni resentimientos por nadie, él tiene misericordia por todos y eso nos manda ser misericordiosos.También nos pide una respuesta a su llamado SÍGUEME.

PROMESA:

1-"no he venido a llamar a justos sino a pecadores".

Entendiendo:

1- La promesa, es que siempre nos está llamando para que alcancemos la salvación en él. JESUS siempre está llamando a la puerta de tu corazón y el mío ( Apocalipsis 3,20) esa es su perfecta promesa buscarnos para llevarnos al Padre.

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