LECTURA DIVINA: Martes 26-3-19

LECTURA DIVINA

Preparación:

Señor, Jesús, renueva mi mente

para comprender tu Palabra, que ella sea

el manantial que refresca mi alma.

Ven Espíritu Santo infúndeme calor de vida

doma mi espíritu indómito, guíame para

no torcer el camino, dame tus dones

según la fe que yo tengo, por tu bondad y tu gracia

dale a mi esfuerzo su mérito. Sálvame porque quiero

salvarme y dame tu gozo eterno.

Oh María sin pecado concebida, ruega por mí. Amén

PRIMERA LECTURA:

Daniel 3,25.34-43

MENSAJE:

1-“Por el honor de tu nombre, no nos desampares para siempre, no rompas tu alianza, no apartes de nosotros tu misericordia. Por Abrahán, tu amigo; por Isaac, tu siervo; por Israel, tu consagrado”

2- “porque los que en ti confían no quedan defraudados.”

Comprendiendo:

La oración de Daniel, enseña a los Judíos y a nosotros, lo que tenemos que decir a Dios: Señor, acuérdate de tus promesas y no de mis pecados. Ten compasión de mí y ven a salvarme.

Esta, oración implica confianza en Dios, con la certeza de no ser defraudado.

MANDATO:

1-“Por eso, acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde, como un holocausto.” Que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que sea agradable en tu presencia

2-“ Ahora te seguimos de todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro, no nos defraudes, Señor. Trátanos según tu piedad, según tu gran misericordia.”

Comprendiendo:

A diferencia de los paganos que adoran a dioses falsos y a estatuas

que no oyen ni ven, nosotros tenemos un Dios único, verdadero y vivo que oye a sus fieles y los salva de todo peligro y maldad.

PROMESA:

1-“a quienes prometiste multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo, como la arena de las playas marinas.”

2-“ Líbranos con tu poder maravilloso y da gloria a tu nombre, Señor.»

Comprendiendo:

Recordemos las maravillas que ha hecho Dios, en nuestra vida y que las puede volver hacer, si mantenemos nuestra fe, confianza y fidelidad en Él.

Bajo ninguna circunstancia debemos acudir a dioses falsos (hechizos, horóscopos, sortilegios, amuletos etc.)Dios es un Dios celoso (Éxodo 20,5)

 SALMO

24,4-5ab.6.7bc.8-9

La Biblia, no conoce la desesperación. Aún en las situaciones más difíciles, cuando se está quebrantado por la desgracia, por la inquietud y el peso de los propios pecados siempre hay una salida, una esperanza y nuestros caminos desembocarán en el amor y la misericordia de Dios Uno y Trino.

“Señor, recuerda tu misericordia “

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.

EVANGELIO:

Mateo 18,21-35

MENSAJE:

1-En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

2 “ el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados”

Comprendiendo:

1.Setenta veces siete, el la Biblia significa “ SIEMPRE”. El número 7 significa perfecto, llenura, completo.

Las ofensas que nos hacen nuestros hermanos no son nada en comparación con nuestras ofensas a Dios. Y mientras Dios perdona todo, nosotros ni siquiera damos un plazo; mientras Dios es misericordioso nosotros somos cruel e inhumanos.

2-En esta comparación de la Parábola, el Rey es Dios Padre, y los empleados somos nosotros y nos pedirá cuenta de nuestro comportamiento y actitud frente a nuestros hermanos, si hemos sabido perdonar como él nos perdona.

MANDATO:

1-¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?"

2 “perdonándole la deuda.”

Comprendiendo:

1-La compasión, es un sentimiento que brota de un corazón limpio y que sabe amar, por eso se pone en el lugar del otro que sufre tanto o más que uno, tal es el caso de “ Jesús” que se compadece del pecador y no quiere su perdición sino su salvación. Jesús nos manda practicar la compasión con nuestro prójimo. En algún momento también nosotros seremos prójimo de alguien y con la medida que medimos seremos medidos (Mateo 7,2)

2- Es un mandato de Dios, Jesús como hijo ejemplar del Padre, es el primero en cumplir este mandato perdonándonos nuestras culpas

“Perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23,34)y también Jesús nos lo enseña en el Padre Nuestro que rezamos cada día “ perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”(Lucas 11,4)

PROMESA:

“ lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»

La compasión de Dios, nos invita a perdonar.

Es lo que nos pasa a nosotros, que recurrimos a Dios nuestro Padre, siempre, pero sobre todo cuando nos invade el dolor y la impotencia ante lo que no podemos hacer con nuestras solas fuerzas. Saber vivir esta misericordia del perdón, para poder recibirla

El perdón brota de un corazón misericordioso y compasivo.

Dios siempre está ahí para acogernos, perdonándonos y amándonos con su amor ilimitado, y esperando de nosotros que hagamos lo mismo con nuestros hermanos.

ORACIÓN:                                                              

Señor mío y Dios mío, viene a mi mente cuántas veces me has perdonado y has tenido misericordia de mí, y gracias a ello he podido levantarme y volver a empezar.

Gracias Señor por tu perdón, gracias por tu mirada compasiva.

Señor crea en mí, un corazón puro, compasivo, misericordioso, humilde y agradecido que siempre devuelva con bien  aunque me hagan el mal, porque al final es a tí a quien rendiré cuentas. Se que solo no podré por eso envíame  tu Espíritu.